Quizás fuiste tú el más querido
la pasión de amor más desbordante,
el dolor más consentido
el hombre más importante.
Sí, fuiste tú el más favorecido
a pesar de no llevar sonrisas en el rostro,
dejando que los relojes te consumieran la vida
y en los hombros te pusieran dolores.
Sigues amándome a escondidas
se nota en lo que callas
pero yo me canse de librar batallas
y recoger tu amor autoculpado y herido.
Pero fuiste tú lo eterno y lo justo
que me llenó los huecos
del vacío
el que me hizo amar sin mesura,
y danzar en burla salvaje a la muerte.
Eras tú lo más anhelante,
yo acurrucaba las curvas del destino
trataba de salvar lo que podía
creyéndote el titán de mi futuro.
Tú, la huella perpetua en mi alma
Yo, tu eterna melancolía,
nuesto amor, la historia en lo eterno
mi huída … ¡Tú cobardía!
Nuestro amor : La historia de lo eterno
No comments:
Post a Comment