" Resurgir de las cenizas.! ese es mi lema...! Resurgir para vivir, para inspirar a otros el canto a la vida en un entorno poderoso contra el Mal...que no es mas que la fidelidad al Bien. "
floreció un arbusto de rosas.
Allí, junto a la primera rosa, nació un pájaro, de bello plumaje y un canto incomparable,
Allí, junto a la primera rosa, nació un pájaro, de bello plumaje y un canto incomparable,
y cuyos principios le convirtieron en el único ser
que no quiso probar las frutas del Árbol.
Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, cayó sobre el nido una chispa de la espada de fuego de un Querubín, y el pájaro ardió al instante.
Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, cayó sobre el nido una chispa de la espada de fuego de un Querubín, y el pájaro ardió al instante.
La inmortalidad, fue el premio a su fidelidad al precepto divino, junto a
otras cualidades como el conocimiento, la capacidad curativa de sus
lágrimas, o su increíble fuerza. Pero, de las propias llamas, surgió una
nueva ave, el Fénix, con un plumaje inigualable,
alas de color
escarlata y cuerpo dorado.
Algunas fábulas lo sitúan posteriormente en Arabia, donde habitaba cerca de un pozo de aguas frescas y se bañaba todos los días entonando una melodía tan bella, que hacía que el Dios Sol detuviera su carro para escucharle.
Algunas fábulas lo sitúan posteriormente en Arabia, donde habitaba cerca de un pozo de aguas frescas y se bañaba todos los días entonando una melodía tan bella, que hacía que el Dios Sol detuviera su carro para escucharle.
A lo
largo sus múltiples vidas, su misión es transmitir el saber que atesora
desde su origen al pie del Árbol del Bien y del Mal, y servir de
inspiración en sus trabajos a los buscadores del conocimiento, tanto
artistas como científicos.
El Ave Fénix representaba al Sol, que muere por la noche y renace por la mañana. Allí, se la consideraba una deidad protectora, además de representar la Inmortalidad y el renacer a la nueva vida.
Construyeron en su honor un templo en la ciudad de Heliópolis, considerada sitio sagrado al que esta ave regresaba cada quinientos años a morir y resurgir de sus propias cenizas.
Según Ovidio, “cuando el Fénix ve llegar su final, construye un nido especial con ramas de roble y lo rellena con canela, nardos y mirra, en lo alto de una palmera. Allí se sitúa y, entonando la más sublime de sus melodías, expira. A los 3 días, de sus propias cenizas, surge un nuevo Fénix y, cuando es lo suficientemente fuerte, lleva el nido a Heliópolis, en Egipto, y lo deposita en el Templo del Sol”. Como el nuevo Fénix acumula todo el saber obtenido desde sus orígenes, un nuevo ciclo de inspiración comienza.
Hoy he aprendido más cosas sobre el Ave Fenix, y de una manera muy agradable. Gracias
ReplyDeletePreciosa Leyenda sobre el Ave Fenix.
ReplyDeleteAbrazos y besos.